También llamado Electro (del griego ámbar),
el Oro Blanco surge por la necesidad
de contar con un Metal Precioso Blanco Brillante
sustituto del Platino que es muy
costoso y para realizar hermosas combinaciones con otros metales y piedras
preciosas, pero el llamado Oro Blanco no
constituye en sí un nuevo metal, es más bien una aleación de varios metales
entre ellos Oro y algún metal blanco
como La Plata, El Paladio, Utecio, Osmio, Rodio e Iridio.
Generalmente el Rodio se utiliza para recubrir la
aleación resultante y darle un acabado más brillante, el porcentaje ideal para
esta operación es un espesor de 2.0 micrómetro, pues si se utiliza una capa
menor es posible que con el paso del tiempo se produzcan rayones y una
posterior oxidación que puede dañar las joyas. Normalmente encontramos Oro Blanco que posee alrededor de 18
kilates, pues consta de un 75% de oro de primera clase un 16% de Paladio y un 9% de Plata Pura, pero también se encuentra de 14 kilates.
Un dato curioso es que un 13.5%
de las personas resultan ser alérgicas o sensibles al Oro Blanco, esto puede ser porque algunas aleaciones incluyen Níquel, por lo que en la actualidad se
están buscando nuevas aleaciones para reducir las probabilidades de irritar la
piel.